En un contexto de ralentización macroeconómica global, la Comunitat Valenciana ha conseguido reforzar su posición como uno de los destinos más dinámicos para la inversión extranjera en España. Según datos del Registro de Inversiones Exteriores, en 2024 se captaron 1.105 millones de euros en inversión extranjera bruta, situando a la región como la tercera autonomía más atractiva del país, solo por detrás de Madrid y Cataluña.
Este flujo de capital responde a una combinación de factores estratégicos: infraestructura logística avanzada, masa salarial competitiva, concentración industrial multisectorial y, cada vez más, una nueva generación de empresarios que buscan abrir sus compañías a socios internacionales. Desde G-NIO, donde operamos en el corazón de este ecosistema, analizamos de forma constante qué buscan realmente los inversores extranjeros al evaluar oportunidades en nuestra región.
Relevo generacional y profesionalización de estructuras
Un porcentaje significativo del tejido empresarial valenciano está formado por empresas familiares de segunda o tercera generación. En muchos casos, los actuales accionistas no tienen interés ni continuidad asegurada en la gestión, lo que abre la puerta a operaciones corporativas.
Para un inversor, esto no es una debilidad sino una oportunidad, siempre que la transición se gestione adecuadamente. La profesionalización de la dirección (con incorporación de CEO, CFO, COO y/o CCO externos con visión estratégica) se ha demostrado como un catalizador directo del EBITDA en el corto plazo.
“El cambio de modelo de gestión, de empresa familiar a compañía con gobierno corporativo sólido, puede tener un impacto inmediato en la rentabilidad operativa”, explican desde G-NIO.
Escalabilidad internacional y foco en sectores atractivos
Los inversores internacionales, especialmente private equity, priorizan modelos de negocio escalables y exportables. Las empresas que muestran capacidad para crecer fuera de España, integrarse en grupos multinacionales o adoptar canales digitales globales tienen una ventaja competitiva clara.
En 2024, los sectores más atractivos para el capital internacional en la Comunitat fueron:
- Industria alimentaria: 197 M€ de inversión extranjera
- Tecnología y consultoría digital: 166 M€
- Fabricación de equipos eléctricos: 150 M€
- Suministro de energía y renovables: 108 M€
Aunque las compañías enfocadas a sectores nicho pueden presentar buenos márgenes, su limitada escalabilidad hace que su atractivo sea menor para grandes fondos, aunque sí que despiertan interés entre family offices o inversores industriales especializados.
Historia sólida y marca reconocida
Una empresa no solo se valora por sus cifras. La narrativa empresarial (su origen, evolución, posicionamiento y visión de futuro) es clave para generar confianza.
Muchas compañías valencianas cuentan con una trayectoria de décadas, marcas reconocidas y carteras de clientes consolidadas a nivel nacional e internacional. Traducir esa historia en una propuesta clara de crecimiento es un paso esencial para atraer socios estratégicos.
Fundadores o propietarios abiertos a evolucionar
No todos los propietarios están preparados para convivir con un inversor. Por eso, uno de los criterios más observados es el mindset del equipo fundador.
Cuando el empresario valenciano demuestra apertura, visión global y voluntad de crecer con nuevos socios, la operación fluye. Cuando la mentalidad sigue siendo exclusivamente local, centrada en el control absoluto y sin voluntad de profesionalización… el interés se diluye.
La actitud del accionariado, clave para el éxito de una operación
Uno de los aspectos que más atención despierta por parte de los fondos internacionales y family offices es la predisposición del equipo fundador o del accionariado mayoritario a abrir la empresa a nuevos modelos de gestión y crecimiento.
La experiencia demuestra que aquellas compañías con una visión moderna, orientada a la creación de valor conjunto, generan mayor confianza en los inversores. En cambio, estructuras excesivamente cerradas, con reticencias a compartir decisiones estratégicas o a modificar prácticas heredadas, tienden a limitar el interés y el alcance de la operación.
En este sentido, las transacciones en las que no existe un claro alineamiento de objetivos a medio y largo plazo suelen resolverse con adquisiciones totales o con estructuras que aseguren el control en la gestión por parte del nuevo socio.
Infraestructura logística de primer nivel
La Comunitat Valenciana cuenta con una infraestructura logística avanzada, con el Puerto de Valencia como gran activo estratégico. Es el más grande de España y el cuarto de Europa, con un volumen anual de más de 80 millones de toneladas de carga. Esto convierte a la región en un nodo fundamental para la exportación y la importación de mercancías desde el sur de Europa.
Talento disponible y costes competitivos
La región ofrece una base de talento técnico e industrial especializada en sectores clave como maquinaria, logística, energías renovables y producción alimentaria. Aunque existen dificultades para cubrir ciertos perfiles técnicos (como electromecánicos de mantenimiento), esto también es común en el resto de Europa.
Además, la masa salarial es inferior a la de Madrid, Barcelona o ciudades europeas, lo que mejora la competitividad operativa sin sacrificar calidad.
Potencial de mejora en eficiencia operativa
El grado de digitalización y automatización en las empresas valencianas es muy heterogéneo. Algunas empresas son disruptivas y están altamente robotizadas y automatizadas, mientras que otras compañías aún operan sin ERP o con sistemas financieros rudimentarios. Esto, lejos de ser un impedimento, representa una oportunidad de mejora inmediata.
Las inversiones en tecnología industrial y automatización pueden generar impacto directo en márgenes, productividad y EBITDA, con retornos visibles en 12-24 meses.
8. Calidad de vida y costes de implantación razonables
Para inversores que valoran el contacto directo con las empresas participadas, la ubicación es un plus: Valencia combina clima mediterráneo, buena conectividad, gastronomía, cultura y un coste de vida sensiblemente menor al de grandes capitales europeas.
Esto también facilita la atracción de talento internacional y el asentamiento de equipos directivos expatriados.
Una oportunidad que se construye, no se improvisa
En 2024, iniciativas como Invest in València, promovida por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, captaron 24 inversiones extranjeras que generaron más de 1.500 empleos y un impacto económico de 149 millones de euros. El Consell, por su parte, ha presupuestado 67 millones de euros para atracción de empresas y ecosistemas productivos estratégicos en 2025.
Desde G-NIO, acompañamos a empresas y fondos a estructurar operaciones con una visión clara, profesional y alineada. Preparamos compañías para que sean visibles y atractivas ante el capital internacional, optimizando su estructura, su narrativa y su capacidad de negociación.
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Porque las grandes operaciones no se improvisan… se construyen.